Despedidas sin el calor de un abrazo

Ha sido característico  de  nuestras  culturas   que  cuando  muere  un ser querido, inmediatamente  familiares, conocidos y amigos  desean  hacerse presente  para manifestar  sus muestras de empatía y  compasión,  extendiendo sus brazos cálidos   para dar un abrazo  que  se convierte  en fuente de energía,  que será  necesaria  para el doliente  durante  el proceso  que  apenas ha iniciado.  

¡Perder a un ser querido es una de las experiencias  más dolorosas  de sobrellevar!  y  son muchas las circunstancias que hacen difícil este proceso en general, pero  de forma específica  en catástrofes como la pandemia  COVID19  en  la que  miles de  familias  a nivel mundial  están  enfrentando   muchas pérdidas,   el  proceso de duelo cobra  un sentido más amplio y comunitario, que  puede involucrar  una ruptura  de  planes de vida,  cambios drásticos en la vida personal,  familiar, económico, social e  incluso  políticos.  

Ante estas circunstancias  y   las medidas de distanciamiento  impuestas,  se   vuelve  muy duro   el no poder  acompañar a nuestros  seres  queridos,  asistirlos  ante la enfermedad,   verlos cerrar sus ojos  en  sus últimos  momentos, darles un  amoroso  abrazo   y  despedirnos  de ellos.

Al no estar  preparados  ante  una experiencia emocional   tan repentina  e   impactante,  puede originar   que el proceso de duelo  sea complicado,    convirtiéndose en normal  vivir  intensas emociones, sentimientos,  reacciones y conductas   en  un solo  día;  el  cansancio manifestado ante el dolor  no solo  es emocional,  es físico y  mental. 

Se viven  emociones fuertes   como;   desesperación, culpa, enojo, tristeza incluso,  alivio amor o esperanza.

 Las reacciones físicas  también  se manifiestan  como   alteraciones de sueño,  cambios de apetito, molestias digestivas,  alteración del sistema nervioso,  tensión muscular,  opresión en pecho u opresión en la garganta, 

 Los  pensamientos o recuerdos de momentos  compartidos,   el cuestionamiento  y miedo   de cómo será  la vida sin  ellos  se hacen presente y   los cuestionamientos  sobre  la fe  o  creencias religiosas  se manifiestan  o  pueden   fortalecerse  con la esperanza de volverlos a ver.  

El duelo  es un proceso  natural  que afecta todo  nuestro ser, es  personal  e  influyen muchos factores  del ser humano como;   la personalidad, el conocimiento sobre el tema,  el vínculo y las causas de muerte, cultura y creencias,   por tanto   la elaboración del mismo   es  diferente en cada persona.  

Sin embargo existen  situaciones  que  se  viven   durante  el momento   la perdida durante el funeral,   que puede  favorecer el inicio  de  una elaboración  del duelo, valores que han quedado postergados  debido  a  la actual situación  de pandemia  y hacen  más dolorosa y difícil  la despedida, ¡una  despedida sin abrazos, sin muestras de cariño  y calor humano!

Para poder enfrentar el proceso del duelo con mayor seguridad y  tranquilidad las familias han ido buscando  lugares donde el dolor  es aceptado  incluso  como saludable, un  lugar  en donde  sientan confianza   de expresar abiertamente sus sentimientos,   una y otra vez  si es necesario, para las familias   es  muy  importante  hablar del  impacto que tiene en sus vidas la pérdida de su ser querido, es una necesidad fundamental, eso  no significa que sea egoísta  hablar de quien hará o dirá tal o cual situación ahora que no está su ser amado, significa que simplemente desea explicar o contar su pérdida.  

Las familias  han ido  encontrando lugares  en donde se les permite involucrarse y  el proceso  se  vuelva de esta manera  más real,   permitiéndoles dar sus primeros  pasos hacia la sanación.  

Un lugar  donde celebrar de forma personalizada la vida de su ser querido  y  la  ceremonia  misma  puede guardar y sostener  los  corazones de su familia,   convirtiéndose  en algo más profundo  que  las emociones  del momento,  desean  recordarlo  como  un momento  solemne de  mucho respeto,  que trasmitió el amor  de su ser querido  contando  su historia, sus anécdotas o ejemplo de vida, incluso deseando  volver a vivir  las sensaciones que  provoco  la ceremonia de amor . 

Un  lugar donde  la  familia cercana pueda  decidir   cómo desea  que  sus familiares y amigos recuerden a su ser querido;  por su historia, por  sus triunfos, por sus raíces, y   valoran tener un lugar digno como  de descanso final, siendo parte importante  de la experiencia en el duelo.  

Y finalmente  un lugar que les permita  vivir  la realidad  por difícil y dura que esta sea, la despedida de su ser querido en el funeral y poder verlo por última vez. 

La realidad es dolorosa  pero  es el primer paso  a la sanación.

Elegir la manera  de despedir a un ser querido que ha fallecido,  ha sido uno de los derechos  con mayores beneficios  en el inicio  del proceso  del duelo para los familiares y amigos.  

 El covid19  no solo cambio nuestra  manera de vivir,   sino también  la manera de  despedir  y  celebrar la vida  de  nuestros seres amados.   Miles de familias en el mundo  no han podido  dar  una despedida digna  a sus seres amados como hubieran deseado, debido  a las restricciones  de cada país,  la pandemia  nos ha robado  el abrazo  amoroso  y confortable  de amigos y familiares que  nos hace sentir acompañados.  

 Llegar a aceptar la realidad  de la perdida  lleva tiempo porque implica no sólo una aceptación racional sino también emocional, “La pérdida es muy dolorosa” a  ello se suma la situación pandemia,   apoyar a las familias para reconocer que esto es una realidad es parte de la importancia de un acompañamiento con brazos llenos de amor y calor  humano, sin dejar de tomar en cuenta que  el duelo es un proceso  y  se necesitará tiempo para ir avanzando en él. 

Con el propósito de  acompañarlos  desde este portal,   queremos  compartir unas recomendaciones que  pueden ayudar de manera particular y personal  según se  su   cultura, preferencias o creencias, tomando en cuenta que  al ser personal y particular el duelo,   puede  no ser funcional para todos las siguientes recomendaciones,  que  con  amor  compartimos,  tome  usted  lo que  crea puede abrazarlo con amor. 

Llore cuanto pueda y necesite llorar,  las lágrimas  limpian el alma y  recuerde  que las plantas florecen  con la lluvia  y las lágrimas son tan solo agua.  

Exprese abiertamente  y con confianza sus sentimientos,  emociones y  pensamientos  con sus seres amados,  la comunicación  ayudara a mantenerlos unidos, valore  su compañía.  

Trate de mantener contacto  con sus amistades y conocidos,  restrinja  horarios si es necesario, pero no se aislé  prolongadamente, tome su tiempo de soledad  que será necesario, sin embargo valore a las personas que permanecen a su lado en este viaje de dolor y de  tristeza.   

Prolongue  las decisiones importantes,  no es momento de  tomarlas,  pero las de cotidianidad diaria debe  hacer un esfuerzo  para enfrentarlas;  la organización de la casa,  los alimentos,  los cuidados personales como desinfección e higiene, incluso el ejercitarse. 

Considere pedir ayuda si la necesita,  ante la negación  permanente de la muerte de su ser querido, consulte  un profesional. 

No se sienta culpable  por continuar su vida, de sonreír,  de sentir deseos de cantar o disfrutar la vida,  eso  no significa que ha olvidado a su ser amado o que ha dejado de quererlo.  

Realice  un rinconcito de amor  con su pertenencias,  prepare un diario para escribir cada día como se va sintiendo sin su presencia,  compártale  simbólicamente  sus  recuerdos, agradecimiento y despedida que no pudo realizar,  agradezca  y si quedaron cuentas pendientes perdone  o pida perdón.  

Celebre su vida  con sus recuerdos,  organice  un video llamado con sus familiares y amigos para contar sus chistes, cantar sus canciones o recordar los momentos compartidos a su lado. 

Cuando finalice la pandemia organice  una visita en familia  al cementerio o lugar donde descansa su cuerpo,  compartan una comida  y celebren su vida. 

El camino por recorrer no será fácil pero  recuerde que  aunque  la búsqueda  sea  larga,  llegara  ese amanecer  que  parece  imposible. 

y  Mientras  sus recuerdos permanezcan  como  un dulce latido  en su corazón,  vivirán mientras vivan. 

El mejor regalo que puede  enviarles  es  regalar  un abrazo amoroso a las personas que  permanecen a su lado.  

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